Para continuar creciendo como seguidor de Jesús hay otras cosas importantes que debes hacer. Veamos otro ejemplo: los músculos. Obviamente tus músculos son
agilidad y resistencia. Sin embargo, los músculos nunca alcanzarán su máximo potencial sin esfuerzo, actividad y ejercicio.
Igualmente, debes hacer todo lo posible para desarrollar músculos espirituales fuertes. ¿Por qué?
con Jesús, a superar las tentaciones que enfrentes y a ayudar a otros a conocer a Jesús así como tú has llegado a conocerle.
Para desarrollar músculos espirituales fuertes estos son algunos pasos que puedes seguir:
1 | Sé parte de una iglesia que cree y enseña la Biblia.
La vida cristiana no fue diseñada para vivirla a solas. Cuando invitaste a Jesús en tu vida Dios te trajo a su familia; Somos una familia yendo al cielo juntos.
Para crecer como un seguidor de Jesús debes ser parte de la iglesia. Es ahí donde nos reunimos a alabar, aprender y servir juntos. Es ahí donde nos conectamos y trabajamos juntos para alcanzar a las personas que necesitan conocer y experimentar el amor de Dios. LA Biblia nos enseña lo siguiente:
Salmos 92:13 (PDT)
Son como árboles plantados en el templo del Señor que dan hermosos frutos en el patio de nuestro Dios.
Hebreos 10:25 (NTV)
Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca.
Ninguna iglesia es perfecta. En oración pídele a Dios que te guíe a elegir una iglesia centrada en Jesús, que cree y enseña la Biblia, una iglesia donde puedas sentirte en familia y que te ayude a crecer en tu fe cristiana, y si crees que esta es tu iglesia estaríamos felices de que seas parte de la familia de Camino de Vida.
2 | Lleva las clases de Crecer y participa en un grupo pequeño.
Puedes tomar estas clases los domingos después de cada servicio. Son solo 4 domingos: esto te ayudará a dar un siguiente paso en tu relación con Dios y a conocer más de la iglesia.
Dios usa a las personas para ayudarte a crecer, y la mejor manera de conocernos y hacer amistades es participando en los grupos pequeños y equipos de servicio que colaboran con la iglesia. A través de estas relaciones interpersonales Dios nos sana y madura. En los grupos pequeños libres se comparten intereses comunes y se ora. Los participantes se animan mutuamente, trabajan en unidad y se brindan ayuda frecuentemente. Así van creciendo juntos.
También existen grupos pequeños curriculares en los que, a través de enseñanzas y conversaciones se establecerán bases de la palabra de Dios en áreas
de los hijos, matrimonios, mujeres, hombres y más. Aprovecha todos los recursos disponibles pues te ayudarán a avanzar en tu desarrollo espiritual.
3 | Haz pública tu fe y bautízate.
Nuestra relación con Dios es personal pero no es privada. Es necesario que te identifiques públicamente como un seguidor de Jesús. Escucha lo que él mismo dijo:
Mateo 10:32, 33 (NTV)
Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo; pero al que me niegue aquí en la tierra también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo.
Demostramos públicamente nuestro compromiso con Jesús de varias maneras.
Esto puede ocurrir cuando el pastor hace la invitación para recibir a Jesús en un servicio en la iglesia. Si tu decides dar este paso todos en la iglesia celebrarán tu decisión.
También cuando comunicamos nuestro compromiso con Jesús a nuestra familia y amigos. En tu interacción diaria, comparte con los demás que eres un seguidor de Jesús. ¡No te avergüences ni sientas miedo! Cuando compartas tu fe con otros vas a recibir diferentes respuestas: Algunos reaccionarán de una manera positiva, otros pueden estar felices por ti pero no estarán interesados en ello para sí mismos, y habrá algunos que no van a entender o apoyarte en esta nueva vida que ahora tienes -incluso puede que sean hostiles al respecto-
No importa cómo respondan los demás, siempre sé amable, paciente y continúa orando. No permitas que la respuesta de una persona, ya sea positiva o negativa, tenga un impacto en tu fe.
El bautismo en agua es otra manera de declarar públicamente nuestra fe en Jesús. La Biblia nos enseña que el bautismo es un paso importante de obediencia para el que cree en Jesús.
Jesús mismo nos dio el ejemplo al ser bautizado:
Mateo 3:13-17 (NTV)
Luego Jesús fue de Galilea al río Jordán para que Juan lo bautizara, pero Juan intentó convencerlo de que no lo hiciera. —Yo soy el que necesita que tú me bautices —dijo Juan—, entonces, ¿por qué vienes tú a mí? Pero Jesús le dijo: —Así debe hacerse, porque tenemos que cumplir con todo lo que Dios exige. Entonces Juan aceptó bautizarlo. Después del bautismo, mientras Jesús salía del agua, los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios que descendía sobre él como una paloma. Y una voz dijo desde el cielo: “Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo.”
Jesús ordenó a sus seguidores que fueran bautizados para demostrar al mundo que verdaderamente eran sus seguidores:
Mateo 28:19, 20 (NTV)
Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.
En el bautismo la persona es sumergida totalmente en agua, esto simboliza a todos los presentes una entrega total a Jesús; en otras palabras significa morir a tu antigua manera de vivir y levantarte con una nueva vida en Jesucristo.
Empieza a vivir según la Palabra de Dios.
Al aceptar a Jesús en tu vida eres una persona nueva en él. El ha producido un cambio en ti de adentro hacia afuera y mientras busques más a Dios y conozcas su corazón empezarás a ver la vida de otra manera, tus decisiones, valores y principios cambiarán como producto de tu relación con Jesús. Todo esto es parte de tu crecimiento espiritual.
2 Corintios 5:17 (NTV)
pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
Vive para honrar a Dios. Pregúntate con regularidad “¿Qué haría Jesús?” y “¿Qué dice la Biblia acerca de esto?”; así tomarás mejores decisiones que te conducirán a una vida mejor.
Pon a Dios primero en el uso de tu tiempo, tus recursos y tus talentos.
El uso de tu tiempo, recursos y talentos es algo importante para Dios. Él desea que saques el mayor provecho de todo lo que te ha dado.
Recuerda que todo lo que posees, en última instancia, procede de Dios y le pertenece a él. Como seguidor de Jesús ahora debes poner a Dios primero y administrar todo lo que él te ha dado a su manera. Pídele que te muestre cómo obedecerlo en estas áreas. ¡Al hacerlo serás bendecido!
Cree en las promesas de Dios para tu vida.
A lo largo de la Biblia Dios hace promesas increíbles para todos los que le aman.
Aquí tienes algunas promesas de Dios que te animarán en tu caminar con Jesús:
-
Has sido perdonado.
Efesios 1:7 (NTV)
Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.
1 Juan 1:9 (NTV)
Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
-
Haz sido justificado con Dios y tienes paz con él.
Romanos 5:1 (NTV)
Por lo tanto, ya que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.
-
Tienes una nueva vida en Cristo.
2 Corintios 5:17 (NTV)
Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
-
El Espíritu Santo vive en ti.
Romanos 8:11 (DHH)
Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes.
-
Tienes vida eterna.
1 Juan 5:13 (NVI)
Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
Estas promesas te ayudan cuando crees y confías en ellas. Dios es digno de confianza. ¡Cuando él promete algo, él lo cumple!
Por ejemplo, si no te sientes perdonado por algo malo que has hecho, aférrate a esta promesa:
1 Juan 1:9 (NTV)
Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Permite que las promesas de Dios sean más fuertes que tus emociones. Si lo haces, tus emociones cambiarán con el tiempo.
La decisión de dar tu vida a Jesucristo es la más grande y mejor decisión que hayas podido tomar.
Entrégale todo. Empieza a crecer. No te rindas en los momentos difíciles. ¡Tus mejores días están por venir!
Filipenses 1:6 (DHH)
Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese.
Recuerda siempre que Dios te ama. Él está de tu lado y siempre te va a ayudar. Aprende a conocerlo y a confiar en él. Obedécelo siempre y experimentarás bendiciones que ni te puedes imaginar.
