Te animo a que revises los versículos bíblicos usados en este libro ( Incluidos en esta sección ). Reflexiona y trata de memorizar varios de ellos. Esto te ayudará a seguir creciendo a medida que renuevas tu forma de pensar de acuerdo a las verdades de Dios.
Salmos 92:13 (PDT)
Son como árboles plantados en el templo del Señor que dan hermosos frutos en el patio de nuestro Dios.
Salmos 119:11 (DHH)
He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti.
Jeremías 29:11-13 (DHH)
Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón.
Mateo 3:13-17 (NTV)
Luego Jesús fue de Galilea al río Jordán para que Juan lo bautizara, pero Juan intentó convencerlo de que no lo hiciera. —Yo soy el que necesita que tú me bautices —dijo Juan—, entonces, ¿por qué vienes tú a mí? Pero Jesús le dijo: —Así debe hacerse, porque tenemos que cumplir con todo lo que Dios exige. Entonces Juan aceptó bautizarlo. Después del bautismo, mientras Jesús salía del agua, los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios que descendía sobre él como una paloma. Y una voz dijo desde el cielo: “Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo.”
Mateo 4:4 (DHH)
Pero Jesús le contestó: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios.”
Mateo 6:9-13 (NVI)
Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.”
Mateo 10:32, 33 (NTV)
Todo aquel que me reconozca en público aquí en
la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo; pero al que me niegue aquí en la tierra también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo.
Mateo 28:19, 20 (NTV)
Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.
Juan 1:12 (NVI)
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
Juan 3:16 (NVI)
Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Romanos 3:23 (DHH)
Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.
Romanos 5:1 (NTV)
Por lo tanto, ya que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.
Romanos 5:8 (NVI)
Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 6:23 (NTV)
Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:11 (DHH)
Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes.
Romanos 10:9, 10, 13 (DHH)
Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación. … Porque esto es lo que dice: “Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación.”
1 Corintios 10:13 (TLA)
Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.
2 Corintios 5:17 (NTV)
Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
Efesios 1:7 (NTV)
Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.
Efesios 4:21-24 (NTV)
Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Efesios 4:23, 24 (TLA)
Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.
Filipenses 1:6 (DHH)
Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su hasta el día en que Jesucristo regrese.
Filipenses 4:6, 7 (NTV)
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
Filipenses 4:8 (DHH)
Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.
Colosenses 2:6, 7 (TLA)
Ustedes han aceptado a Jesucristo como su dueño y Señor. Por eso, deben vivir como a él le agrada. Tal como se les enseñó, confíen cada vez más en él, y vivan obedeciendo sus enseñanzas para ser cada vez mejores, y den siempre gracias a Dios.
Hebreos 10:25 (NTV)
Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca.
1 Juan 1:9 (NTV)
Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan 5:13 (NVI)
Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
CUANDO RECIBISTE A JESÚS,
Entraste en la familia de Dios como uno de sus hijos. Eres una nueva persona con una vida nueva en Cristo. Ahora es el momento de ir hacia adelante con Jesús creciendo paso a paso en tu emocionante jornada.
Este libro te servirá como una guía práctica para empezar bien en tu conocimiento de Cristo y el plan maravilloso que él tiene para tu vida.