«Reiniciar con Dios»: Claves para un Nuevo Comienzo

En un poderoso mensaje, el Apóstol Carlos Carpintieri nos invita a reflexionar sobre la oportunidad constante que Dios nos ofrece para reiniciar nuestras vidas.

El sermón profundiza en los principios esenciales para dejar atrás el pasado y abrazar un futuro lleno de propósito y la gloria de Dios. Este mensaje, compartido en un ambiente que se siente más como una «casa» cálida y de desarrollo que un templo frío, nos anima a buscar una refundación personal guiada por la revelación divina.

Una de las piedras angulares del mensaje es la profunda conexión con Isaías 54: 1-4. Este capítulo se presenta como una convocatoria divina a un reinicio para aquellos que se sienten estériles, es decir, sin ver resultados en sus vidas. Dios le dice a la «estéril, la que no daba a luz»: «Regocíjate, levanta canción y da voces de júbilo«. Aunque parezca paradójico alegrarse en medio de la esterilidad, el apóstol señala que esta obediencia y celebración abren camino a todo lo que Dios quiere hacer después. La palabra hebrea para estéril, «ʿāqarāh», revela a alguien a quien se le han extirpado los órganos reproductores, alguien privado y alejado de su destino. Sin embargo, Dios promete que los hijos de la desamparada serán más que los de la casada, anunciando un tiempo de gran fruto.

Claves para el Reinicio:

El apóstol desglosa seis palabras clave extraídas de Isaías 54, presentándolas como «códigos para un reinicio en Dios»:

•Regocíjate: Este es el primer paso. No importa de dónde vengas o lo que hayas vivido, debes regocijarte en el Señor, no por o del Señor, sino en su persona. Como Ana, quien oró y se regocijó en Jehová antes de concebir a Samuel, nuestro regocijo debe basarse en la revelación del nuevo comienzo que Dios nos imparte. Este regocijo trae sanidad y nos libera del pasado.

•No seas escasa: Dios no quiere que vivamos en escasez. Para conectar con su pueblo, el Señor pide lo mejor, una ofrenda voluntaria de nosotros mismos. Todo lo que dejamos por servir a Dios tiene recompensa.

•Ensancha: Este es el lema del reino. La palabra hebrea «leharchiv» significa extenderse y expandir algo, hacer espacio para tener aumento. Esto implica dejar atrás maneras de pensar y actuar que no funcionan, para que Dios tenga lugar en nuestras vidas. Al igual que Josué se negó a quedarse en el «cementerio de los sueños» en Siquem, debemos movernos de los lugares de estancamiento y abrirnos a lo nuevo que Dios quiere mostrarnos. Es necesario incluso renunciar a herencias limitantes para abrazar la genética divina de salud, bienestar y bendición. Ser validado por Dios nos permite resolver conflictos antiguos y cortar maldiciones.

•Extiende: Significa abrir rompiendo. Debemos romper con patrones de comportamiento, pensamientos, vicios y hábitos que nos impiden avanzar. Al igual que el rey Joás debía abrir la ventana hacia dónde venía la aflicción para lanzar la flecha de salvación, debemos identificar y atacar aquello que nos impide ensanchar nuestra vida. Este proceso puede ser como el de la libélula rompiendo su capullo, un proceso personal necesario para alcanzar nuestro potencial.

•Alarga: Implica dar mayor alcance a lo que Dios está haciendo en nosotros.

• Refuerza: Necesitamos fortalecer las bases de este nuevo comienzo para que pueda sostener el crecimiento y la expansión que Dios tiene preparada.

La Gestión de la Revelación:

El apóstol enfatiza que toda revelación demanda una gestión. No basta con recibir la palabra de Dios; debemos actuar en consecuencia. Cuando Dios nos revela su plan, traza una línea de tiempo en la que debemos caminar con oportunidad. Caminar a destiempo, por no ser obedientes o no seguir la velocidad que Dios requiere, nos deja sin oportunidades y fuera de la conversación con Dios. Por el contrario, caminar a tiempo nos abre puertas nuevas.

Un Llamado a la Fe y la Acción:

Este sermón es un llamado a la fe y a la acción. Dios siempre respalda su palabra con una evidencia en nuestro espíritu. Debemos tener la certeza de lo que esperamos y la convicción de lo que no vemos. A pesar de las dificultades, debemos creer en lo que Dios nos ha dicho: «Me voy a extender, voy a prosperar, te voy a sacar de esta, más es lo que vas a tener que lo que te quisieron quitar«. Dios demanda actos de fe en cada reinicio.

En conclusión, el mensaje del Apóstol Carlos Carpintieri, nos ofrece una hoja de ruta para experimentar un verdadero reinicio en Dios inspirado en la palabra de Dios. A través del regocijo, la generosidad, la expansión, la ruptura de limitaciones y la gestión activa de la revelación, podemos dejar atrás la esterilidad y avanzar hacia el propósito y la gloria que Dios tiene preparada para cada uno de nosotros. Es tiempo de creer que, aunque vengan dificultades, más gloria se va a desatar, y que Dios transformará todo para nuestro bien.

Tomado del sermón del Apóstol Carlos Carpintieri predicado el Domingo 3 de Abril de 2025