Lo bueno vs. La excelencia

Por Carlos Di Nizo

Vivir  en el área de «lo bueno» merece orgullo y admiración,  pero llegar a «la excelencia» es el mayor de los objetivos.

¿Podemos decir que lo bueno es enemigo de la excelencia?, veamos: en un podio hay tres lugares bien diferenciados, ¿quién puede cuestionar que llegar al 2do y 3er puesto está mal?, nadie.

Pero vemos al 1er lugar más alto, marcando una diferencia, el vencedor dejó «lo bueno» para llegar a «la excelencia», demostró que poniendo esa cuota extra de sacrificio, constancia y fuerza de voluntad se puede llegar.

Como cristianos puede que ocurra algo parecido, no porque se compite, sino que en el pensamiento individual podemos estancarnos en el área de lo bueno y ver a la excelencia desde un escalón más abajo.

Ser un buen cristiano, ser constante en la oración, en la lectura de la Biblia es nuestro deber, pero también lo es buscar la excelencia en nuestro vivir en Cristo, estar dispuesto a ese esfuerzo extra para crecer en LA PALABRA.

Dejar el sillón de «lo bueno» y ocupar el de «la excelencia» es nuestra decisión.

Creo que Dios nos pide el crecimiento diario, continuo, constante y debemos poner lo mejor de nosotros para cumplirlo.

Jesús nos demostró que la excelencia también está en la humildad, en todas sus enseñanzas  vemos como nos alienta a llegar a lo más alto que podamos para vivir en la excelencia de su Palabra.

Recordemos que es muy valorable e importante estar en lo bueno pero el primer puesto siempre tiene premios mayores.

Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Procurad, pues, los dones mejores. Más yo os muestro un camino aún más excelente. (1 Corintios 12:7, 31 RVR1960)

ACTIVA LA FE EN TU VIDA