Reflexiones

Guardamos las cosas valiosas con mucho cuidado, debes tener entre tus más preciados objetos cosas de gran valor monetario pero de seguro también aquellas cosas que aunque carecen de un gran valor comercial tienen un gran significado emocional pero hay algo intangible que debemos guardar y no es un reloj Rolex ni una carta apolillada; es el alma.

El apóstol Pablo le escribe a Timoteo, y entre otras cosas le expresa:

El diccionario dice: una expresión de deseo es aspirar o esperar que llegue algo en algún momento se usan frases como: me gustaría que…, ojalá algún día pueda…., si todo sale bien…, etc. Son expresiones de deseos.

¿Has sentido alguna vez con las ansias de que alguien te diga que todo va a estar bien? Muchas veces como seguidores de Cristo sufrimos batallas que incluso nos hacen dudar de nuestra fe. Caemos en aguas tan profundas, que nos sentimos ahogados, y cada vez con menos fuerzas para salir. Pero, ¿Qué pasaría si llega alguien y te rescata de tanta miseria?¡Increíble!… Y lo mejor es que no te hablo de fantasías. Ese salvavidas existe, sus servicios son gratuitos, y su horario ilimitado, te presento a Jesús. Si no me crees, mira el siguiente pasaje:

La ansiedad es una lluvia de «¿Y si?» ¿Y si no cumplo con la meta de ventas? ¿Y si no podemos costear los frenos para los niños? ¿Y si mis hijos tienen los dientes torcidos? ¿Y si eso evita que tengan amigos, una carrera, una esposa? La ansiedad es vivir la vida llena de todo tipo de preocupaciones.

¿A donde nos llevaría un GPS roto o funcionando mal?
Si miramos la pantalla y marca doblar a la izquierda mientras que la voz dice hacia la derecha, sería muy difícil llegar a destino si confiamos en ese GPS.